5 de octubre de 2015

Terminamos como empezamos... Sin conocernos

Queda media hora para que finalice el 4 de octubre. Hoy ha sido tu cumpleaños. Y no ha sido conmigo. Porque lo arruiné todo. Porque no he sabido gestionarme ni gestionar lo que pasaba a mí alrededor. Siento tanto.

Entiendo que ahora mismo no soy quién para hablarte ni desearte un feliz cumpleaños. Que no quieras saber de mí. Pero no puedo remediarlo. Estás en mi cabeza. En mi corazón. En las lágrimas.
Espero que hayas tenido un gran cumpleaños. Que los 31 te sienten mejor que los 30 y los 29 que viviste conmigo. Espero que la vida te sonría, y dejes que yo algún día vuelva a sonreír contigo.


Te echo de menos.