16 de diciembre de 2013

Todo lo que hacemos en la vida tiene un eco en la eternidad

Suena el teléfono, irrumpe en la tranquilidad de la madrugada, casi está amaneciendo. No son más de las 6 de la mañana del domingo, no hace más de una hora que me acosté y el teléfono me despierta. ¿Qué pasa? ¿Quién es? Pregunta estúpida donde las haya. ¿Quién va a ser si no? ¿A quién se le ocurre llamar a estas horas? Tu, para variar. Si no es una noche es la otra. ¿Qué se me puede ocurrir a mi? Cogerte el teléfono, seguirte el royo como si realmente me alegrara que me llamaras. Pero no, no me alegro. Nada, absolutamente nada. ¿Por qué te sigo el royo te preguntarás entonces? Para odiarte un poco más, alejarte un poquito más de mi subconsciente. Para darme cuenta de lo niño pequeño que puedes llegar a ser, o que eres, pues no lo termino de tener claro en que parte de la linea estás. Dices que no me entiendes, que soy tu mejor amiga y me necesitas ahí. Pero, ¿qué es lo que realmente necesitas? ¿En dónde? ¿En la cama? Yo no llamo a nadie a las 6 de la mañana para decirle que no la entiendo, que no comprendo por qué no quiere "pasárselo bien" conmigo. 

No es que no me entiendas, es que no quieres entenderme, no te gusta lo que encuentras después de tantos años recibiendo siempre un sí. No quiero "pasármelo bien" contigo, ya lo hago con otras personas, no me haces falta en ese sentido, y si me apuras tampoco en otros muchos. 


¿Te parece mal? No lo siento. Tu solo te lo has buscado. Tu has labrado cada una de mis respuestas y de lo que se me pasa por la cabeza cuando te veo. Madura y crece de una santa vez, que tienes 23 años y parece que sigues teniendo 16. Deja de hacer daño a la gente que tienes a tu alrededor, porque un día van a dejar de estarlo si sigues por ahí, o por lo menos a mi no me tendrás.


 No me vuelvas a llamar a las 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 de la mañana, y mucho menos para decirme que no me entiendes y que no lo piensas respetar. Olvídate de mi si no lo quieres respetar. Empieza a escuchar lo que dices, esto que decido no es algo nuevo, que te coja de sorpresa solo significa lo mucho que te importo. Jamás juegues con los sentimientos de una persona solo porque no sabes que hacer con los tuyos. 






 Una vez dije que aquellos que están destinados a estar juntos, hallarían la forma de encontrarse. Pero hoy por hoy, tu separaste nuestro destino y yo no lo quiero volver a unir. Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco ha zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo... Espero que no seas un iluso. Porque todo lo que hacemos tiene un eco en la eternidad, en nuestro destino.

22 de junio de 2013

Paulo Coelho

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre.Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán,siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.

Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.

Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque,a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas,que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
Paulo Coelho


30 de mayo de 2013

Feliz día de Canarias, este año, desde Italia

¿Qué más da que vayas a un asadero o chuletada? En cualquier caso tus tenis o playeras van a acabar canelas. ¿Qué más da que prepares roscas o cotufas? El colegaso siempre va a traer unas garimbas para aliviar los síntomas de la calufa. Da igual que sea tropical o dorada, siempre y cuando vaya acompañado de una buena compañía a la sombra de las parras en una partida de envite. Porque todos sabemos que somos diferentes. Porque todos sabemos que tenemos una hora más que el resto. Porque tenemos la suerte de poder elegir playa, montaña e incluso nieve. Porque todos sabemos que el Club Deportivo Tenerife y la Unión Deportiva Las Palmas son los mejores equipos del mundo, y que no jugamos la Champions porque nos tienen miedo. Porque cuando refresca, el pullover o suéter que llevas en el coche te saca de un apuro. MIS NIÑOS! Porque hoy es el día de todos nosotros! El Hierro, La Gomera, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Porque tenemos la suerte de haber nacido y crecido aquí. FELIZ DÍA DE CANARIAS!!!

7 de mayo de 2013


Cuando cumplí los 15 años, me dijeron que debía pedir un deseo y que a la larga de mi vida se concedería, pues cuando cumples 15 años, esa etapa en la que no sabes si eres niño o adulto y que los que tienes a tu alrededor tampoco saben dónde encasillarte, ahí cuando te dicen que eres un adolescente o una hormona con pelos, el deseo que pidas es el más fuerte de todos. Pero tenía que ser un deseo relacionado con lo primero que pensaras nada más soplar las velas. Así que yo me concentré mucho y pedí algo que creía que para mí era algo banal,  eso que todo el mundo busca y que casi toda la gente suele encontrar a lo largo de su vida. Amor. Nunca he sabido por qué mi primer pensamiento fue que quería amor. Pero ese fue mi deseo, que quería que me quisieran y yo querer. Pasó el tiempo y no vi mucho movimiento relacionado con mi deseo. Y digo no mucho por no decir nada. Absolutamente nada. Iba de casa a clase y de clase a casa; y nunca pasaba nada. Supongo que con 15 años lo que esperas es que aparezca algo que abra los cielos y se te presente así, de repente, sin mucha explicación. Veía a mis amigas con sus novios, y yo a la más mínima insinuación salía por patas. Me refugiaba en decir que tenía cosas que hacer porque estaba convencida de que el amor que había pedido no lo tenía que construir yo, si no que ya venía preparado y listo para comer. Así fueron pasando los años, hasta que un día olvidé mi deseo. Dejé de darle importancia. Empezó a parecerme la tontería más grande del mundo haber pensado que alguien se podía enamorar de mí. Y un día por arte de magia, me enamoré y me sentí querida. Pero esa no es la historia que quiero contar. No quiero recordar si fue bonita o fea esa experiencia de mi vida, de si me gustaría volver a repetirla o quiero dejarla en el cajón más oscuro de mi habitación. La historia que yo quiero contar es como, sin haberme dado cuenta, mi deseo con 15 años ya estaba más que cumplido antes de soplar las velas. Y tuve que darme cuenta varios años después, al notar que era importante para alguien. Me di cuenta de que ya por aquel entonces era importante para muchas personas. Tenía el amor de mis padres, de mi hermano y de todos esos amigos que han ido caminando a mi lado. Todos ellos me han ayudado a levantarme cada vez que me he caído. Han estado todas esas veces que me he reído de mi misma y se han reído conmigo. Que he sido feliz. Y ese, ese es el mejor amor de todos. Y ese, queridos míos, es el amor que deseo a partir de ahora. Quiero amor que me de felicidad, que me ayude a levantarme en los peores días y que me diga en los mejores que ya es hora de irse a dormir.

14 de febrero de 2013

Instrucciones para perder a tu mejor amigo:

1º Espera a que te diga que te quiere.
2º Dile que sientes lo mismo.
3º Date cuenta que estás borracha y propón hablarlo mejor cuando estéis lucidos.
4º Espera sentada a que se acuerde lo que te ha dicho.
5º Recuérdele después de dos semanas lo que te ha dicho.
6º Hazte la ofendida cuando te diga que lo que le dices nunca ha pasado.
7º Espera a que se ría de ti.*
8º Dile “buenas noches” cuando todo eso pase. (Eso o alguna frase con la que se dé a entender que no vas a volver a hablarle)*
9º Elimínelo de toda red social y espera sentada a que se dé cuenta. (No se dará cuenta)*
10º Ya has perdido a tu mejor amigo.

*Los pasos 7,8 y 9 son opcionales, pero para acabar mejor con la relación serían varios pasos claves.

Y así, señores y señoras, se pierde a tu mejor amigo, esa persona con la que has compartido todo y más de lo que has compartido con cualquier persona. Da igual lo transcurrido en años, lo bonito que haya sido estar con él las noches de verano paseando por la playa, o las llamadas interminables en las que planeabas vuestro futuro juntos. Da igual que hayáis tenido la historia de amor más bonita del mundo. Da igual que cada vez que lo ves quieras besarle y sabes que él quiere hacer lo mismo. Da igual que hayas aguantado noches en vela porque él estaba mal. Da igual que siempre os perdonéis todo. Da igual que no tengas nada que ofrecerle y el tampoco tenga nada que ofrecerte. Da igual que aparezca y te sonría con esa sonrisa perfecta. Da igual que llueva o truene, porque siempre ha estado cerca de ti. Da igual que cuando hables de él en tu mirada se denote ternura y amor. Da igual todo. Porque llega un día que te cansas de escuchar las mismas gilipolleces siempre. Porque en tu mirada también habrá odio y rabia. Porque la historia de amor ha sido la más amarga del mundo. Porque nunca vais a tener un futuro juntos. Porque aunque os perdonéis, siempre vuelve a pasar, pero cada vez peor. Porque él no tiene ya nada que ofrecerte y no quiere lo que tú le ofreces. Porque la sonrisa no basta. Porque viene con su perdón una y otra vez a revivir siempre el mismo dolor. Porque después de que llueva o truene, echa a correr por miedo a estar mucho tiempo en un mismo sitio.

29 de enero de 2013

Porque todo demonio una vez fue Ángel

Hacía tiempo que no me enfadaba. Y hoy no es con nadie y es con todos a la vez. Me dicen que esté tranquila, pero nada tiene que ver lo que me pasa con estar tranquila. No estoy nerviosa, solo cansada, enfadada, sin ánimos de hacer las cosas bien. Quiero gritar y a la vez llorar. Quiero reírme pero no sé de qué. 

Estoy cansada de jugar, de mentiras, de engaños, de esconderme. Pero a la vez, quiero correr a esconderme bajo mi cama, y esperar a que todo pase. Que todo acabe y vuelva la luz que un día alguien apagó. Que tu apagaste. Porque mi verdadero enfado es contigo. Por esperar más de dos putos días a que fueras lo suficientemente humano, persona, amigo, para hacer las cosas bien. Porque estoy cansada de que tires mil y una piedra y siempre corras a esconderte. 

Cobarde. COBARDE. No hay palabra que te defina mejor. Cobarde.

 No sé qué se te pasa por la cabeza, pero si yo soy capaz de respetar, callarme, obedecer tus decisiones, no entiendo ni comprendo por qué cada cierto tiempo volvemos al mismo punto. Yo no elegí, me limité a no ser egoísta, si tú querías eso, pues perfecto, lo aceptaba y me callaba, por mucho que no pensara igual que tú. ¿Y sabes por qué? Porque yo sí que te quiero. Quiero que cuando estés mal sepas que puedes contar conmigo, que cuando estés bien sepas que yo también voy a estar bien, quiero verte sonreír y que yo sea la causa, quiero que cada noche tú seas la persona que duerme a mi lado en una cama de 90 cm para tenerte bien cerca, quiero que aunque estemos a mil kilómetros de distancia, sentirte cerca cuando miro las estrellas. Pero lo que más quiero es que se acabe esto, que dejemos de jugar entre nosotros, porque me quemo por dentro, y soy yo la que siempre se chamusca, y ya no queda mucha parte de mí que no se haya quemado en los demás incendios.
Es así como me haces daño. No me hace daño estar separados, pues ya te dije una vez que siempre que miro a las estrellas sé que estás ahí, echándome de menos igual que yo a ti.

 Pero por favor, acabemos ya con esto. 

O sí o no. 

Que sea definitivo.


5 de enero de 2013


Y es que hay veces, que por mucho tiempo que haya pasado, por muy lejos que estemos, por el incontable tiempo que pasamos sin vernos, por todas las horas que no hablamos… Que una sola palabra, una sola mirada, una sola sonrisa, un solo abrazo, hace que todo vuelva a ser como antes.

Y lo peor de esta historia, que sólo vuelve a ser como antes para mí.